viernes, 26 de agosto de 2011

contaminación electromagnetica y acústica

LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA Y ACÚSTICA
En los últimos años se ha notado un incremento de daños de la salud y mortalidad  en los seres humanos, en el mundo como en el Perú, causado por la contaminación electromagnética y acústica.
La contaminación electromagnética es producida por las radiaciones electromagnéticas generadas por los equipos electrónicos y otros elementos producto de la actividad humana y adelanto de la ciencia y tecnología.
Investigaciones realizadas por científicos sobre el uso de aparatos electrodomésticos, equipos de telefonía, torres de alta tensión y otros. Concluyen que producen enfermedades como el cáncer, Parkinson, Alzheimer, estrés, cansancio, leucemia, etc. Por el cual debemos tomar conciencia en el uso de estos aparatos y evitar estar muy cerca de ellos.
Horst Eger, señala que las posibilidades de vida disminuye en 10 años en las personas que viven cerca a torres de alta tensión.
Los celulares causan enfermedades, pero a pesar de todos los riesgos se siguen usando sin ninguna clase de control. ¿Qué hacer ante esta situación?
Si sabemos que también estos adelantos científicos nos facilitan  el trabajo dentro de las actividades diarias  que desempeñamos.

La contaminación acústica.- es el exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente, en una determinada zona, puede causar daño en la calidad de vida de las personas.
El sonido  puede causar efectos nocivos fisiológicos y psicológicos, causados por el ruido del transporte, las construcciones de edificios, las industrias, etc.

Efectos:
La contaminación acústica, además de afectar al oído puede provocar efectos psicológicos negativos y otros efectos fisiopatológicos. Por supuesto, el ruido y sus efectos negativos no auditivos sobre el comportamiento y la salud mental y física dependen de las características personales, al parecer el estrés generado por el ruido se modula en función de cada individuo y de cada situación.
Efectos psicopatológicos
1.    Dilatación de las pupilas y parpadeo acelerado.
2.      Agitación respiratoria, aceleración del pulso y taquicardias.
3.      Aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.
4.    Menor irrigación sanguínea y mayor actividad muscular. Los músculos se ponen tensos y dolorosos, sobre todo los del cuello y espalda.
5.    Disminución de la secreción gástrica, gastritis o colitis.
6.    Aumento del colesterol y de los triglicéridos, con el consiguiente riesgo cardiovascular. En enfermos con problemas cardiovasculares, arteriosclerosis o problemas coronarios, los ruidos fuertes y súbitos pueden llegar a causar hasta un infarto.
7.    Aumenta la glucosa en sangre. En los enfermos de diabetes, la elevación de la glucemia de manera continuada puede ocasionar complicaciones médicas a largo plazo.
 Efectos psicológicos
  1. Insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
  2. Estrés (por el aumento de las hormonas relacionadas con el estrés como la adrenalina). Depresión y ansiedad.
  3. Irritabilidad y agresividad.
  4. Aislamiento social.
  5. Falta de deseo sexual o inhibición sexual.
El sonido así como es perjudicial cuando se usa en forma indiscrimada y con una frecuencia muy alta. También es importante en el uso de la música, teatro, que nos ayuda a relajarnos si es suave, en las noticias, en los salones de baile, etc, pero usando de una manera adecuada que no cause perturbaciones en las personas.